Hadas, duendes, gnomos, salamandras....todos esos seres que hemos conocido como un mundo de fantasía de Disney y muchos cuentos infantiles, se asegura,son reales y se encargan de dar armonía a lo que nuestros ojos ven en toda la naturaleza que nos rodea. Ellos dan vida y ponen su esfuerzo en mantener flores, plantas, nubes y todo cuanto paisaje hermoso se nos ofrece para el deleite de nuestros sentidos. Los espíritus de la naturaleza están confinados cada uno a su propio elemento (tierra, agua, aire o fuego) existen en lo eterico y pueden manipular y dirigir la materia para producir efectos físicos. Todo lo que nos rodea (reino mineral, vegetal, animal, nosotros mismo, nuestros cuerpos y órganos internos) es creado y mantenido por los espíritus naturales. Para los espíritus naturales, según el teósofo Rudolf Steiner, las sustancias y las fuerzas de que están compuestas son esenciales, derivadas todas ella de su “éter universal”.
Para la ciencia espiritual, los elementos y los éteres trabajan en conjunto, en parejas: el fuego con el éter-calor, el aire con el éter-luz, el agua con el éter-químico, la tierra con el éter-vital, pero a partir de polaridades contrarias; los elementos suben desde el centro de la tierra, los éteres descienden de la esfera celeste de la que son originarios. En conjunto y en diversas mezclas sutiles, los 4 éteres y los 4 elementos forman todos los espíritus naturales.
¿Dónde están?
Para ver a esos espíritus se necesita al menos una visión eterica y, preferiblemente, astral o superior. Personas que han desarrollado este tipo de visión aseguran haber visto a estos seres, los describen y hasta ofrecen cuadros de sus costumbres y forma de vida en general. Estos seres buscan siempre el contacto directo con la naturaleza, y si no establecemos contacto con ellos regularmente es porque buscan alejarse del ser humano, ya que lo ven como un depredador que esta acabando con su mundo. Aunque a algunas personas se les facilita mas el contacto con estos seres, se asegura que es mas fácil sentirlos; ¿te ha pasado alguna vez que estas haciendo cualquier cosa y de repente sientes o "ves algo" con tu vista periférica(la vista que no es directa sino lo que alcanzas a ver a los lados) y volteas a descubrir que es y no hay nada? pues bien, tal vez hayas estado cercado de uno de estos seres, pues dicen por ahí que esa es la manera mas fácil de captarlos.
Su vida y función.
Los espíritus naturales pertenecientes en un principio a un “espíritu colectivo” se dan a la tarea de crear todo lo que vemos en la naturaleza, diferenciándose estas tareas de acuerdo a el tipo de de espíritu natural, siendo así por ejemplo para la creación de una planta, que una especie absorba minerales y los transporten a la raíz de un plata, otra especie lleva humedad alrededor de la planta una vez que esta dio el brote y así sucesivamente hasta desarrollar y mantener en buen estado una hermosa planta, estas tareas son realizadas con dicha y placer y en la mayoría de los casos los espíritus naturales no se dan cuenta de que la labor que realizan es concepción no suya sino de la Dimensión Superior, sin embargo, los espíritus naturales de mayor evolución son aquellos que se dan cuenta de que estas tareas son inducidas en ellos; esto no implica régimen alguno de gobierno, excepto la inspección general que sobre ellos ejercen los devas superiores y sus subordinados.
Durante su existencia en la Tierra, los espíritus naturales tienen ventajas, pues la vida eterica no exige alimentación. Un hada absorbe los alimentos que necesita sin esfuerzo, directamente, del éter que la rodea. Esas sustancias nutritivas no son verdaderamente absorbidas; se trata de un intercambio de partículas que se produce sin cesar; las partículas cuya energía se ha agotado son eliminadas para dejar el lugar a otras, llenas de vitalidad. Los espíritus de la naturaleza no tienen deseos ni conocen las enfermedades ni la lucha por la existencia, de suerte que están exentos de las más frecuentes causas del sufrimiento humano. Solo llegan a sentir dolor a consecuencia de una desagradable o inarmónica emanación o vibración, pero pueden evitarlo por la facultad que tienen de trasladarse a gran velocidad de un punto a otro. Experimentan profundos afectos y son capaces de entablar intimas y duraderas amistades de las que obtienen un intenso e imperecedero placer. Pueden sentir envidia y cólera, pero se desvanecen ante el vivísimo deleite con que llevan a cabo las operaciones de la naturaleza, que es su más señalada característica.
Evolución y transición
Como resultado de su evolución, a los espíritus naturales se les despierta el deseo de individualizarse, en esta fase es cuando se ven mas propensos en la mímica de los humanos, copiando así nuestras vestimentas, utilizando por modelos los conceptos de pensamiento de los campesinos y niños e imitando ocasionalmente otras formas que han visto y admirado, como en el caso de los seres alados que probablemente se vean deleitados por la forma de algún pájaro o insecto de su preferencia, como podría ser el caso de las hadas quienes se ven impactadas por los colibríes. Esta adaptación de formas es común entre ellos ya que ninguno de los espíritus de la naturaleza tiene cuerpos sólidos fijos, su esencia es la del plano astral, lo cual les da la capacidad de “materializar” vehículos a partir de una materia eterica más densa
Después de un proceso de vida y trabajo en la naturaleza, llega un momento en que la energía del espíritu parece haberse agotado y el ser se fatiga de la vida. Su cuerpo eterico se vuelve entonces más diáfano, hasta transformarse en una entidad astral para quedarse durante un momento en aquel mundo, entre los espíritus que representan su próxima etapa de desarrollo en el movimiento ascendente continuo que (en su tratado sobre los espíritus naturales, Leadbeater subraya el papel de la evolución en su desarrollo, el “movimiento ascendente” continuo de los estados inferiores hacia los superiores). Regresa de esta vida astral al alma colectiva, dispuesto a obtener otros cuerpos, astral y eterico, adaptados a otra existencia para seguir la línea evolutiva que lo llevara a su individualización y al lograrla, aunque parezca paradójico, nace el deseo de integrarse de nuevo a un todo, ahora ya con un mayor grado de evolución y una conciencia diferente y mas avanzada. El circulo de la evolución y vida.
Como te darás cuenta el mundo de los seres elementales es muy amplio y esta latente todo el tiempo, solo que no nos dejamos tiempo y espacio para darnos cuenta. Como sabrás, toda forma de vida esta en búsqueda de su crecimiento para evolucionar y pasar a niveles cada vez mas altos (ojo! mas altos o evolucionados, pero no mas importantes) y estos seres al igual que nosotros, están buscando eso, su propia evolución. Es curioso que compartamos el mismo espacio y finalidad y a veces no nos demos cuenta de su existencia y convivencia con nosotros, o nos neguemos a aceptarla. Aunque vamos por líneas evolutivas diferentes la meta es igual. Date una oportunidad y conoce a estos hermosos seres con los cuales compartimos el universo.
( Fuente : EstudiosEspíritas )