Día 1 La imagen que tengo de mí es positiva y maravillosa. Tomo lo que quiero porque recibo en abundancia.
Día 2 Consulto a mi sabio ser que fluye dentro de mí, estableciendo cada día una comunicación personal y profunda, y él contesta a todas mis dudas. Busco ayuda a través de mi interno y la obtengo.
Día 3 Atiendo a mi persona y me siento bien para ayudar a mi prójimo. El ser honesto me permite actuar libremente. La intuición me indica qué comer para que esté sano.
Día 4 Mi cuerpo y mi espíritu están unidos al Creador. Mi compromiso conmigo mismo es basándome en la verdad. Todos los días me propongo ser mejor que ayer.
Día 5 Las afirmaciones que hago me ayudan a desbloquearme. El primer compromiso que adquiero, es conmigo mismo. Los dolores del pasado, me permito sentirlos, pero los voy
sanando liberándolos.
Día 6 A medida en que cambia el fluir de la vida, también cambio yo. Acepto la verdad que subyace en todas las situaciones. Amo a los niños, porque en esencia, son espirituales, pues de su interno nace su amor por intuición.
Día 7 Mi sentimiento de tristeza de antaño ha quedado sanado. Expreso lo que siento y mi energía se mueve libremente.
Día 8 A partir de este momento, espero lo mejor y lucharé por conseguirlo visualizando, pensando y haciendo.
Día 9 Espero la nueva vida con gusto, porque todo lo tuve y nada me faltó. En mi ser existe el polo positivo y el polo negativo. Manifiesto mi potencial divino en cada aspecto de mi vida.
Día 10 Observo mis metas y no las pierdo de vista, pues con el poder que tengo las estoy alcanzando. Confío en mis sentimientos y soy más fuerte. Ahora me encuentro en perfecta salud.
Día 11 Mi sentimiento de egoísmo del pasado lo he destruido. Escucho la verdad interna por medio de mis sentimientos intuitivos. Estoy inmerso en el universo que llevo dentro de mi interior.
Día 12 Mis deseos y mis metas me brindan una dirección positiva en la vida. El dinero no es mío, es del universo, yo sólo lo administro. La enfermedad se presenta en mi cuerpo como un aviso de que debo cambiar.
Día 13 El cambio, el amor y el perdón son postulados que guían mi camino, y logran la superación en mí. No utilizo mi coraje para defenderme. Así como doy también recibo, porque la energía fluye. Comparto mis sentimientos, aún en percances difíciles.
Día 14 Siento la fuerza vital que hay en mí, y el reflejo del mundo interior se manifiesta positivamente en el mundo exterior.
Día 15 ¿En qué momento debo pedir perdón? ¡mi intuición me lo indicará! Sigo cambiando, y ¡soy feliz!
Día 16 Lleno a mi interno de atenciones, acercamientos y gratitudes, y todo lo tengo. Mi energía intuitiva me permite saber qué es lo apropiado. Respeto a la intuición, pues es la que me canaliza con el universo.
Día 17 Las afirmaciones nacen del interno. Correspondo a la vida manifestándome tal y como soy. Encauzo a los niños en su proceder, pues son observadores y pragmáticos. Libero a mis deseos malévolos.
Día 18 Respaldo mis sentimientos con acción y creo en la fuerza interna como protección.
Busco y encuentro en mí, las cualidades que admiro en los demás. Me fijo una meta y la logro sin apegarme al ego.
Día 19 La intuición es una fuerza poderosa que nos mueve hacia el acercamiento de la unidad.
Me siento tocado por la fuente de poder, y las bendiciones del Creador me fortalecen.
Día 20 Con sólo ser, hacemos una contribución al mundo. Siento el poder de crear la vida que yo deseo. Camino por el sendero que la intuición me indica. Practico la visualización creativa.
Día 21 He encontrado mi propósito superior, el cual ha surgido en mí por la libre decisión que he adquirido.
Día 22 Soy independiente, tengo una individualidad, y yo creo en mi vida. Por intuición sé
cuando merezco o no algo.
Día 23 Presto oídos a la verdad interna que por medio de mis sentimientos intuitivos, llega a todo mi ser. Cuando me doy por vencido es cuando surge la energía maravillosa de la intuición.
Día 24 Al relajarme, las ondas de mi cerebro cambian y se hacen más lentas. Deseo, imagino, visualizo, actúo y se hace realidad. Mi pasión desaparece cuando ya no puedo abrirme a mis emociones.
Día 25 Soy el fiel creador de mi vida, porque tengo el poder creativo. Cuando me siento atraído por alguien, confío en mi intuición. Intuyo que toda emoción negativa, es una piedra que servirá de apoyo en mi camino.
Día 26 Reconozco y expreso mis necesidades, y casi de inmediato se solucionan. Ha nacido mi espiritualidad y agradezco infinitamente al poder creativo. Es mejor dar que recibir, por ese motivo me entrego hacia los demás.
Día 27 Soy un individuo único y lo agradezco, porque soy parte del universo. A cada momento agradezco la generosidad infinita del Ser Superior. Vivo en armonía con las leyes universales, me identifico con todo y con el TODO.
Día 28 Tomo un momento de mi tiempo y reflexiono sobre el mal proceder de mis acciones, y lo enmiendo.