El planeta Saturno es uno de los cuerpos celestes más incomprendidos de la astrología, que representa todo lo que se refiere a nuestra responsabilidad y nuestras obligaciones para con nosotros mismos y con la sociedad en la que vivimos. Saturno es temido como un dios despiadado y cruel, la poda de nuestras expectativas y nuestras esperanzas. Tenemos que verlo no solamente como un maestro más antiguo y más grave, sino también un componente de sabiduría y consideración que ningún otro planeta en el panteón astrológico posee.
Lo mismo ocurre con el orishá de la transformación Obaluayê, el GRAN ALQUIMISTA necesario para la evolución, gobernante-regente de la Línea Umbandista de los Viejos Negritos y de las Santas Almas.
Aunque, como hemos aprendido de los mentores espirituales, las siete Vibraciones Sagradas actúan y son necesarias en cada ciclo o año como lo llamamos, siempre hay una vibración principal y dos auxiliares vibraciones que se sobreponen a la luz y acción magnética de los astros necesaria para la oportunidad evolutiva.
Obaluayê, como regente del año, pide doble atención en nuestro proceso evolutivo y transformador porque el magnetismo de este ciclo anual favorece la maduración y la comprensión racional y vivencial, ya sea en el dolor y en la separación. Gran cuidado y precaución se debe tomar este año con propuestas engañosas -ilusorias sobre emociones desequilibradas y bienes materiales.
En su polo positivo, Obaluayê vibrante es consolidador de proyectos y representa nuestro lado cineasta comprometido para construir algo sólido en nuestras vidas. También juega un papel importante en todo lo que concierne a nuestra vida, nuestra carrera y el espacio que ocupamos en la sociedad con nuestras actividades y nuestro trabajo. Es el tiempo ("Cronos", el nombre griego de Saturno). Es un factor fundamental en la maduración de lo que esperamos de la vida, lo que la paciencia y la perseverancia son elementos indispensables para extraer lo mejor que nos ofrece Obaluayê.
Obaluayê por ser el maestro de la transformación muestra que todo en la Tierra debe ser, y como consecuencia, los seres humanos serán más susceptibles a estas transformaciones interiores por nuestras emociones en situaciones de crisis, buscando el equilibrio y la madurez, como externamente, sobre todo el clima y telúrico, en la zona geológica con terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis y tormentas. Se espera una alta tasa de erupciones volcánicas en el segundo trimestre del año 2013.
Obaluayê, como regente del año, pide doble atención en nuestro proceso evolutivo y transformador porque el magnetismo de este ciclo anual favorece la maduración y la comprensión racional y vivencial, ya sea en el dolor y en la separación. Gran cuidado y precaución se debe tomar este año con propuestas engañosas -ilusorias sobre emociones desequilibradas y bienes materiales.
En su polo positivo, Obaluayê vibrante es consolidador de proyectos y representa nuestro lado cineasta comprometido para construir algo sólido en nuestras vidas. También juega un papel importante en todo lo que concierne a nuestra vida, nuestra carrera y el espacio que ocupamos en la sociedad con nuestras actividades y nuestro trabajo. Es el tiempo ("Cronos", el nombre griego de Saturno). Es un factor fundamental en la maduración de lo que esperamos de la vida, lo que la paciencia y la perseverancia son elementos indispensables para extraer lo mejor que nos ofrece Obaluayê.
Obaluayê por ser el maestro de la transformación muestra que todo en la Tierra debe ser, y como consecuencia, los seres humanos serán más susceptibles a estas transformaciones interiores por nuestras emociones en situaciones de crisis, buscando el equilibrio y la madurez, como externamente, sobre todo el clima y telúrico, en la zona geológica con terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis y tormentas. Se espera una alta tasa de erupciones volcánicas en el segundo trimestre del año 2013.
Aunque Obaluayê es el orishá del Karma y La Muerte, 2013 será un año MÁS PASIVO debido a que se rige por la RAZÓN, mientras que 2012 fue regido por Yemanjá y su gran EMOTIVIDAD.
Como asistentes vibratorios en el curso de los progresos realizados en el año 2013, serán el orishá OXOSSÍ, ya que la fuerza del conocimiento traerá descubrimientos y aclaraciones, que nos invitarán a usar la razón en la onda vibratoria transformadora de Obaluayê, y el orishá OGUM, poniendo su espada, la Espada de la Ley al servicio del poder transformador de Obaluayê.
Recibamos el año 2013 como una nueva oportunidad, un nuevo ciclo que se abre bajo la Bendición de JESÚS, para conquistar nuestro ser interior y establecer el Reino de Dios en nuestras vidas. Obaluayê es una invitación a la madurez la decisión firme y coherente por lo ESENCIAL , Dios será la propuesta de crecimiento espiritual y la evolución, cuyo resultado será siempre la paz y la alegría - "La Paz os dejo , Mi Paz os doy, no como la da el mundo, pues la paz que os doy permanecerá para siempre. " (Jesús en el Evangelio).
Como asistentes vibratorios en el curso de los progresos realizados en el año 2013, serán el orishá OXOSSÍ, ya que la fuerza del conocimiento traerá descubrimientos y aclaraciones, que nos invitarán a usar la razón en la onda vibratoria transformadora de Obaluayê, y el orishá OGUM, poniendo su espada, la Espada de la Ley al servicio del poder transformador de Obaluayê.
Recibamos el año 2013 como una nueva oportunidad, un nuevo ciclo que se abre bajo la Bendición de JESÚS, para conquistar nuestro ser interior y establecer el Reino de Dios en nuestras vidas. Obaluayê es una invitación a la madurez la decisión firme y coherente por lo ESENCIAL , Dios será la propuesta de crecimiento espiritual y la evolución, cuyo resultado será siempre la paz y la alegría - "La Paz os dejo , Mi Paz os doy, no como la da el mundo, pues la paz que os doy permanecerá para siempre. " (Jesús en el Evangelio).
FUENTE: BLOG LUZ NOS MOMENTOS
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