MI GUARDIÁN EXÚ

Era un lunes y como casi cada lunes les dejé sus ofrendas en la puerta de casa... Es muy simple. Saludo a mis guardianes, les enciendo sus velas y les ofrezco sus ofrendas ... Puedo acreditar que en mis pedidos que son pocos me han atendido muy rápidamente. Es bueno tenerlos presentes para un medium y para alguien que trabaja con energías y sobretodo para defenderse de malas energías enviadas consciente o inconscientemente por personas oscuras y de bajos instintos y pasiones. Aquella noche de lunes fue una más. En la madrugada no sé a que hora lo vi allí de pié, a los pies de mi cama... Me entró temor ya que todavía no estoy muy acostumbrado a ciertos fenómenos y por los prejuicios que hemos heredado de las religiones y sectas por las cuales hemos pasado. Serio, alto, con negrura imagen de negro azabache. Mirandome fijamente sin verle rostro alguno. No se movía ni intentaba movimiento alguno. No era un kiumba o espíritu del bajo astral pues esos atacan y se mueven buscando vampirizar. Sin duda era Él, Exú, mi Exú, mi Guardián. Gracias por esas demostraciones de tu presencia activa en mi vida. Gracias a Umbanda y sus Misterios. Laroyé y saravá mis guardianes de Luz, tanto de izquierda como derecha.

M.