Quiero decirte lo mucho que he sufrido en el mundo. Pero gracias a Él, el Señor, he vuelto a disfrutar del amor y la paz.Mis queridos hermanos os pido perdón por las molestias que en la carne os causé.
Necesito el perdón pues muchas cosas dije que necesitan reparación.
Mi corazón de madre sufre todavía por los que aquí en la tierra he dejado y a mi querido V. tan desolado y triste…pero me tuve que marchar por disposición de Dios.
Cuántos momentos vividos en la oración recuerdo y llevo en mi interior, Es una fuerza poderosa en este momento.
Unos seres muy buenos me ayudan y me acogen con mucho amor.
Quisiera decir que muchas veces he pensado en ti y desde aquí he podido contactar contigo y enviarte un gran beso.
Gracias por todo.Dale saludos y besos a tu madre, la Encarnita.
Gracias de corazón.
Gerónima D.B.
(Barcelona 11 de marzo del 2008. *He respetado el nombre puesto con G porque así me ha parecido recibirlo.)
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